Inicia la recta final de la campaña 2011, con el arribo del séptimo mes del año, el ultimo de la fase regular.
Un calendario de juegos que ha sido un constante viacrucis para los melenudos que hoy amanecieron en el sexto peldaño, cada vez más lejos de la calificación, que se les escapa angustiosamente…
Un rol totalmente “espantoso” para todos en el circuito, que ahora presenta veinte series de un par de cotejos, que desde el punto que lo queramos ver, no le hallamos el “chiste” de su programación…
A la afición le gusta saber que su novena se llevo el compromiso, por eso hay un tercer duelo, el definitivo; no deja un “buen sabor de boca” el terminar empatándola, mucho menos si la pierden lógicamente, lo ideal y que a todos les encantaría seria ganarla, se entiende 2-0 pero ni siquiera así sabe a “limpia”… ¿O sí?
Y en la situación que viven ahora los selváticos, ese tercer juego es indispensable, curiosamente como lo citamos en la nota anterior, es en el que mejor “record” tienen, han ganado 14 de 27 encuentros (apenas con tintes positivos) y ahora se los desaparecen…
Bueno, son dos decenas de mini series, pero que afortunadamente este fin en el KKK, será de tres ante Guerreros, por aquel pendiente que no se jugó por lluvia el pasado domingo 12 del “terrorífico” Junio, que ya es “historia” y no le dejo muy buenos “recuerdos” a los peninsulares (foja de 5-19) y los tiene “con la soga al cuello”…
Quedan 21 partidos… ya el número mágico es el 17, la situación es muy complicada, definitivamente.
Leones tiene foja de 37 victorias a cambio de 48 derrotas, hacía tiempo que no tenían un déficit de más diez (11) en relación a mayor numero de descalabros que éxitos; si nos referimos a cantidad de reveses, en 2002 sumaron 47 en 107 encuentros, cinco años después tuvieron 49 de 110 partidos jugados.
Incluso en el 2004 perdieron 50 de 98 desafíos y como en los dos casos anteriores, también calificaron a la postemporada, llegando a la semifinal de zona, subcampeones de liga y “liquidados” en el primer round respectivamente.
Pero… ¿Cuál es el punto de todo esto?
No es la cantidad de derrotas lo que cuenta, sino el porcentaje y la calificación por ende, que actualmente está bastante difícil lograrla, aunque nada es imposible en este negocio, sería prácticamente un milagro.
Analicemos lo más fríamente posible lo que se avecina en esta parte final de la temporada…
Este fin de semana, tres partidos en dos días, contra la tribu y en la cueva, ya ganar no solo es obligación es SUPERVIVENCIA, es vital, no se pueden dar el “lujo” de perder y menos en casa (20-22) si quieren hacer la “chica”, se tiene que “borrar del mapa” a los bélicos en los tres juegos…
Luego viene otra “mafufada” del rol, tres días de descanso que siendo objetivos, podrían servir de “terapia” y reagruparse en el seno del equipo, ojala y la directiva busque la manera de motivar a los muchachos y el cuerpo técnico logre la empatía para guiar a la manada en lo que queda de la temporada…
Quizá no se consiga avanzar, pero el equipo tiene que verse mejor en el terreno, más relajado, buscando hacer las cosas como se debe, agradando a la afición, cumpliendo como profesionales que son, para tratar de culminar lo mas honroso posible este “nefasto” calendario.
Después de ese corto asueto “obligatorio” y de “agarrar la onda” todos los protagonistas del club, llegan de nuevo al KKK, el Águila y Mina a quienes igualmente hay que vencer a como dé lugar en los cuatro duelos.
Enseguida hay un viaje rápido a Villahermosa (12 y 13) para regresar a casa y recibir a Piratas, compromisos nada simples que se tienen que ganar indudablemente.
De ahí aparecen diez días sin beisbol en Mérida, ya que viajan a Oaxaca (16 y 17), aparecen otros tres días de “descanso” y hasta el jueves 21 visitan el puerto jarocho y de “bajada” pasan por la capital del “oro negro” para enfrentar a Petroleros.
Fíjense bien de lo canijo del rol, juegan en casa jueves y viernes contra los filibusteros y salen de madrugada por carretera a la verde Antequera, un viaje de casi 15 horas para jugar en sábado en el “Vasconcelos” y luego el “famoso” asueto estando en la tierra de Juárez…
Seguramente los tendrán en Veracruz, que obviamente les sale más barato que volver a casa y el miércoles zarpar de vuelta al puerto, es increíble esto de verdad, hay que darle un 10 al que hizo este calendario.
Bueno ya ni quejarse, los melenudos reciben a Olmecas en el coloso de la Morelos el 25 y 26 para luego despedir la campaña en el “Nelson Barrera” de la ciudad amurallada ante el bajel corsario.
En resumen, los selváticos jugaran once como locales y diez como visitantes, ante rivales de zona (menos contra el superlíder Quintana Roo) si usamos la “lógica” siendo condescendientes y logran jugar para el “quinienton” como el resto de los equipos de la división, no les alcanzaría para clasificar.
Para aspirar a obtener ese boleto anhelado por todos, hay que ganar y ganar, sujetos a los resultados de los otros escuadrones, si observamos se enfrentara a Oaxaca, Veracruz, Campeche que hoy día están “del otro lado” y a Tabasco que nos aventaja por dos partidos de diferencia y Mina, el sotanero, que están debajo de las fieras a la misma distancia que los “cabezones”…
Siete gigantescos juegos nos separan de la zona de avance, un tercio de los 21 que faltan, para cambiar de puestos con Guerreros que es el cuarto lugar en estos momentos y rivales inmediatos, nada mas tenemos que ganar ocho en línea y que ellos pierdan la misma cantidad… Se lee fácil, pero es bastante difícil.
Y si sucediera, mantenerse ahí hasta que se baje el telón, claro esperando que Tabasco no se nos adelante y que se derrumbe estrepitosamente el cuadro “teco”, que significara una verdadera tragedia… No está fácil.Veamos que pasa en este tramo final de la edición 2011 de la LMB, que por el momento tiene en la siguiente fase a Diablos, Broncos, Sultanes y Pericos en el Norte y a Tigres, Águila, Piratas y Guerreros en el Sur, que lucen como los que lograran el preciado boleto, pero que por lo cerrado de la competencia, pueden variar de posicionamiento y no podemos asegurar como se darían las primeras series de los playoffs.
Vaqueros, Acereros y los pobres Saraperos, junto a Olmecas, Leones y Petroleros la tienen “en chino” y al menos pueden perjudicar, lograr la calificación en el caso de Yucatán es algo similar a un milagro, no tanto por la posibilidad que aun existe matemáticamente, sino porque el funcionamiento del equipo no halla la senda adecuada para embalarse.
Dicen que la esperanza es lo último que muere y como cita Pepe Rivero, nunca dudes del corazón de un campeón, así como es nuestra OBLIGACION apoyar a las fieras en las buenas y en las malas, vengan duras o livianas y “morirnos” junto a ellos… ¡No hay peor lucha que la que no se hace!
¿Suerte? Noooo, van a necesitar más que eso… ¡Éxito!..
¡Vamos pa´delante y que truene lo que haya que tronar, si señores! ¡Animoooo paaaaiiiisssaaaassss!
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