SEIS MUY BUENOS PUNTOS

ANALISIS DE LA PRIMERA VUELTA

Ha concluido el primer capítulo de la LMB en este año del Bicentenario y las fieras se quedaron con el cuarto peldaño de la zona Hidalgo, que acredita seis puntos que a pesar de los pesares, saben a gloria, cuando hay que reconocer que fueron un equipo “incompleto” durante casi toda esta mitad y aun así se brindaron al máximo logrando una marca positiva.

¿Qué pudo ser mejor? Es indudable… ¡Pero también pudo ser peor! Todo es relativo y se trata de mirar el vaso “medio lleno” no “medio vacío”, se tienen ya seis puntos y considerando que la media para calificar es doce, pues entonces ya se consiguió medio boleto para los playoffs, que a partir de ahora se convierte en el siguiente objetivo del club, avanzar a la postemporada buscando sumar la mayor cantidad de puntos posibles…

Pero eso será tema posterior, ahora si me lo permiten, es momento de pasar por los rayos X lo que realizaron los Leones en el plano deportivo, estrictamente basándonos en la frialdad de los números y con las apreciaciones muy particulares de un servidor, con la idea de “aclarar” los puntos fuertes y débiles de nuestro equipo en las áreas especificas del desempeño en el terreno de juego durante la competencia ya disputada.

EN LO GENERAL

El record alcanzado fue de 28 triunfos y 25 derrotas, jugando para .528, quedando como cuarto lugar de su división, obteniendo seis unidades, siendo unos de los nueve de 16 equipos que terminaron con saldo positivo, que es algo digno de considerar por la gran competitividad que hay en el circuito, quizás tenga mayores meritos el “perfomance” de los selváticos que jugaron esta etapa plagados de lesiones.

En casa, fueron el segundo mejor equipo como locales con foja de 18-7 (.720) pero en gira las cosas no fueron muy “agradables” ganando solo una decena de partidos de 28 disputados (.357), muy por debajo de lo acostumbrado…

De las 17 series, ganaron solo ocho, la mayoría en la cueva (seis y dos como visitantes), su mejor racha fue de cinco triunfos al inicio de la campaña, la peor de cuatro descalabros seguidos a finales de abril. En los dos primeros juegos de cada compromiso tuvieron marca de 11-7, pero en el tercero un negativo 6-11, Mayo fue una “pesadilla” con solo cinco victorias en los últimos quince juegos.

El mejor día para triunfar fueron los viernes (5-2), pero los jueves fueron lo contrario (3-7), la media semana no fue muy “productiva” (12-14) pero en los weekend lograron números negros con 16 y 11. En tres dobles carteleras jugaron para .500, ganando una y dividiendo las otras dos y en entradas extra, salieron avante en cuatro de cinco encuentros…

POR DEPARTAMENTOS

Terminaron octavos en bateo colectivo con .298 de porcentaje y en el lugar once de pitcheo con 5.22 de efectividad, tercera mejor defensiva con .982 (39 errores) y sublíderes “atrapando cacos” con un 49% (17 de 36) empatados con Tigres que fusilo a 18 de 20 “rateros”.

Fueron de los mejores en porcentaje en base con .392, producto de su paciencia en el plato al “gorrear” 260 pasaportes (los mejores) y los 27 pelotazos recibidos, amén de los 532 imparables que conectaron (diez por juego), pero dejaron a muchos corredores en base, 421 en total (ocho por juego), y ser los “reyes” bateando para dobleplei con 66, lo que comprometió muchas veces la posibilidad de anotar, aunque fueron el sexto sitio en registros con 311 (casi seis por cotejo).

El lunar de la ofensiva selvática fue la falta del bateo oportuno, de 558 posibilidades para producir con corredores en posición anotadora, solo 176 contactos “cuajaron” (un 30% de productividad a la hora cero).

En las serpentinas, hubo irregularidad tanto en la rotación abridora como en los relevos en términos generales, lo que se podría considerar la principal causa de la inconsistencia del equipo a nivel superficial.

Pero hurguemos en las estadísticas “que no se ven”, como por ejemplo de 53 partidos, el pitcheo inicialista tuvo record de 16-16, o sea 32 créditos, hablamos de un 60% cuando se supone que de esos brazos depende la solidez de un cuerpo de lanzadores, el promedio de “duración” fue de cinco entradas, mostrando cierta deficiencia, si se esperan seis o siete capítulos de labor y efectiva…

Hemos recalcado la sexta entrada como la “fatídica” para Yucatán, el enemigo anoto en 58 ocasiones (más de una vez por partido) y se convirtió en la frontera de los pitchers, cuando comúnmente “explotaba” el abridor y llegaba el relevista, falto de contundencia para solucionar el problema heredado.

Y curiosamente, el relevo selvático tiene mejor PCL (5.03) que los abridores que lograron un 5.29 y además obtuvieron saldo de 12-9 con porcentaje de .571 en GyP, demasiadas decisiones para un staff de relevistas bastante trabajado y por ende, castigado.

Esto les aclaro no es “privilegio” de los melenudos, es uno de los problemas más comunes en la pelota mexicana, simplemente que ahora fue un factor en esta primera mitad de varios descalabros y es parte del riesgo de cada partido.

Bien se dice que “cuando hay pitcheo y defensa, entonces ganar es más simple”…

En esta fase inicial Leones nunca tuvo regularidad, no por falta de esfuerzo y de pundonor, la presencia de las lesiones fue determinante en su accionar que no pudo estar balanceado, si funcionaba el pitcheo escaseaba el bateo o viceversa, las veces que se conjugaban los resultados eran obvios, pero por esas ausencias de jugadores claves en los momentos importantes, la maquina se “desvielaba”…

No fue por falta de talento ni mucho menos, simplemente las cosas no salían como se esperaban y todo se complicaba, así de simple, parte del beisbol que cuando da lo hace a manos llenas y cuando quita también.

PARA LA REFLEXION

Probablemente para muchos seguidores no les resulte suficiente lo logrado en esta mitad inicial de la campaña 2010, unos cuantos incluso lo criticaran duramente, pero otros tantos, afortunadamente los verdaderos aficionados y conocedores de beisbol, sabrán que se hizo el mejor esfuerzo posible, con lo que se contaba, por los imponderables ya conocidos por la mayoría…

Todas las opiniones son validas y respetables por supuesto, pero depende “del cristal con el que se miren las cosas” lo que las fundamentaran…

En 2007 se llego a este punto con record de 26-30 jugando para .464, peores números que los actuales y se califico con una excelente segunda mitad (35-19/.648) llegando a la final contra Monterrey por segundo año seguido, lamentablemente no se pudo conseguir el bicampeonato como todos recordamos.

Es más… No olvidemos que el año del título se perdió en los primeros cinco desafíos de la temporada, siete de los diez iniciales y se avanzo como cuarto lugar, conquistando el cetro contra todos los pronósticos y la foja de la primera vuelta fue de 29-26 jugando para .527, la tercera mas mala de los últimos cinco años…

Por algo somos el quinto mejor club de la liga en el lustro más reciente, ganando 281 encuentros de 488 disputados (.575), casi medio millar de partidos, que se cumplirán pronto (faltan doce, cuatro series) cuando culmine Mayo recibiendo en el KKK a Oaxaca.

Quizás ahí está la cuestión para los que se desesperan y se entiende por el paso del equipo de sus amores, se han “mal acostumbrado a ganar” y eso los hace más exigentes, que también es comprensible, pero con respeto les diría, tranquilos vamos a salir adelante, ahora es cuando los muchachos les necesitan de verdad.

¡Nunca duden del corazón de un campeón!

PD. La foto que acompaña este escrito fue tomada el sábado pasado, después de los juegos en Oaxaca, en la alberca del hotel, donde nos reunimos para agradecer a Dios por lo logrado hasta ahora, para pedirle la pronta recuperación de los compañeros lesionados y encomendarnos todos a lo que viene, seguros y confiados, contentos como se nota, de que unidos lo vamos a lograr…

Notese en todos el rostro alegre, la mirada de confianza y la "V" de victoria

¡Animoooo paaaaaiiiiissssaaaassss!