TEXAS VS SAN FRANCISCO… ¡UPSSS!

¿Sorpresa?... Desde un punto de vista analítico, para nada hubo nada sorprendente, gano quien lo busco…

Bien se dice que para ser el mejor, se tiene que vencer a los mejores, Texas y San Francisco lo son entonces, al “quitar del medio” a los favoritos Yanquis y Filis, contra todos los pronósticos.

Gigantes y Vigilantes serán los protagonistas de la 106va. Serie Mundial, le duela a quien le duela y le pese a quien le pese mis amables lectores, sin lugar a dudas, son los dos mejores equipos del momento en las GL, nadie les ha regalado nada, lo lograron con todos los merecimientos y tendremos un nuevo rey en este 2010, lo que para algunos como su servidor, les agrada una confrontación fresca y diferente.

Los representantes de la Nacional no ganan un clásico otoñal desde que llegaron a suelo occidental en 1958, aunque en par de veces “han coqueteado” con la gloria, pero Oakland en 1989 y Anaheim en 2002, les han arrebatado ese privilegio. Los embajadores del nuevo circuito debutan en esta fase, primera vez en su historia de medio siglo que llegan a la “fiesta principal”, en 1972 llegaron a territorio petrolero.

Nunca antes se habían enfrentado a estas alturas ni cuando Gigantes jugaba en Nueva York o los Rangers eran los Senadores de Washington; los únicos antecedentes entre ambas novenas son los juegos interligas, que curiosamente, escenificaron el primero de ellos en 1997, lanzando la primera bola dos de sus más brillantes figuras, Willie Mays por los californianos y Nolan Ryan por los texanos.

Precisamente el guardabosque de ébano, considerado el pelotero más completo de la historia, les dio el último titulo en 1954, recordando aquella sensacional atrapada en el jardín central, en el primer partido, que cambio el rumbo de aquella SM, para guiar a los de Manhattan al cetro ante Cleveland de Beto Ávila.

Mientras que el “Expreso del Refugio, Tx.” aunque escribió su nombre con letras de oro en el beisbol norteamericano con sus siete “no hits no runs”, en 1969 saboreo un poco como novato el estar en el clásico invernal, al lanzar con los Mets 2.1 entradas del tercer juego ante Baltimore acreditándose el salvamento, los neoyorquinos se coronaron en 5 desafíos.

Desde entonces solo en esos encuentros “especiales” se han encontrado y Gigantes le tiene “tomada la medida” a los sombrerudos a quienes les han vencido en las once ocasiones más recientes, nueve de ellas en San Francisco, donde iniciara el clásico y de extenderse se jugarían cuatro duelos a nivel del mar.

Gigantes fundamenta su “perfomance” en su pitcheo de alto nivel, desde su solida rotación abridora, sus relevos y el hermético cerrador, dicen que en este negocio los juegos se ganan con las serpentinas, mientras que los noveles alguaciles predican el beisbol de “construcción”, combinando una férrea defensa y velocidad en los senderos, sus armas principales.

Será una muy interesante Serie, eso es indudable, no solamente por la originalidad entre dos novenas que jamás antes llegaran hasta este punto y que las Ligas Mayores “estrenaran” un nuevo campeón, pero por las características de los rivales, tendremos partidos cerrados y al “filo de la butaca”, con pocas carreras y muchas emociones, desde mi humilde óptica no hay a quien irle con garantías, lo que sí creo se irán hasta el séptimo desafío.

Ron Washington el manejador de los Rangers es de formación texana, ex infilder, juega una pelota a su estilo particular, de jugadas y con cierta creatividad, el francés Bruce Bochy timonel de los Gigantes, es un tanto más cerebral y frio en sus decisiones (fue receptor) pero le gusta correr riesgos, ambos de manera irónica llegaron en 2007 a sus actuales franelas.

Gigantes se llevaría el gallardete si su pitcheo se mantiene como hasta ahora, nulificando a los bates enemigos, no tanto por cuidar los de largo alcance sino los de contacto, tener Vigilantes en las bases será su pesadilla. Por su parte, los “Power Rangers” pueden ser campeones si son capaces de descifrar los envíos de la plantilla de serpentineros rival y seguir con su “pimienta” de buscar la base extra y capitalizar toda oportunidad de anotar que le den los “de enfrente”.

¿Cuál es mi favorito? Bueno, creo ya lo dije como periodista y analista de beisbol, muy difícil decir quien ganara esta SM, pero insisto que llegara hasta sus últimas consecuencias, dicen que Texas no sabe ganar en su patio pero es tremendo como visitante, eso también cuenta y ni que decir de San Francisco, que mantienen el juego en el alambre y es un abrir y cerrar de ojos buscan como llevarse la victoria.

Nunca he sido sentimentalista, pero por esta ocasión tendré que serlo, apoyando a los Rangers y no tanto porque es “chévere” llegar a tu primer Clásico de Otoño y ganarlo, es como pegarle a la lotería con la única ocasión que compraste boleto… ¿No?

Creo que como citamos al inicio va a ganar el mejor, falta saber cual es…

Serán mis favoritos por una razón de mucho orgullo, mi padre perteneció cuando tenía 19 años, a los Senadores de Washington en los años cincuenta, en clase D jugando con los Medias Rojas de Morristown y los Indios de Lexington en el ’53 y al año siguiente en Texas City con los Pilotos, sucursales de esta franquicia que hoy está en los “cuernos de la luna” y tiene de plácemes al estado de la estrella solitaria.

Y bueno como colofón, con los sombrerudos milita nuestro compatriota Jorge Cantú, un azteca más en llegar a la ansiada Serie Mundial del llamado mejor beisbol del mundo. ¡Suerte para el “Bronco”!